Nunca es lo mejor comer una comida grande antes de ir a la cama. No creo que tener algo ligero sea un problema. Pero no permita que alguna “ingesta calórica recomendada” arbitraria le provoque comer si realmente no tiene hambre. Lo mejor es aprender a “escuchar” tu propio cuerpo. Come si tienes apetito; come lentamente para que puedas saber cuándo estás satisfecho.
No seas esclavo de alguna tabla o programa. Dicho esto, comer (y dormir) a horas regulares es algo bueno para su salud.