¿Cómo puede uno ser un orador menos enérgico?

Si tu reacción visceral es que hay algo mal con la forma en que hablas, debes confiar en eso y trabajar para mejorar. Aquí hay un par de consejos que me ayudan cuando hablo.

1. Disminuya la velocidad. El mayor problema para la mayoría de los oradores es que intentan ir demasiado rápido.

2. Grabe usted mismo hablando. Esto es difícil emocionalmente, pero es tan importante. Mírate hablar en video y aprenderás tus fortalezas y debilidades.

3. Comprometerse entre la memorización y la lectura creando un esquema para su discurso. Cuando hablas desde un esquema, harás más contacto visual y tu tono será más natural. Si intentas memorizar, puede aumentar tu ansiedad. No escriba cada palabra que diga.

4. Usa pausas y ponte cómodo en los silencios. Muchos oradores buscan a tientas palabras y comienzan a decir “um” o “me gusta”. Cuando pierde la pista de sus palabras, haga una pausa y permanezca en silencio. También puede planificar pausas en su discurso cuando quiera dejar que un punto se hunda en las mentes de la audiencia.