Mi hija me enseñó esto:
En un tazón (o en una taza de papel si necesita salir y puede reciclarlo más tarde) ponga un puñado de espinaca, col rizada o ensalada de verduras. Si lo desea, agregue queso. Agriete un huevo sobre la parte superior, cúbralo con una toalla de papel y cocínelo en el microondas por 30 a 90 segundos hasta que la yema de huevo esté cocida a su estado preferido de cocción. En aproximadamente dos minutos, tendrá una comida rica en proteínas, relativamente baja en grasa (depende de si ha agregado queso y, de ser así, de qué tipo) e incluye vegetales verdes.
Puede adaptar esto para incluir cualquier cosa en su frigorífico: salmón y guisantes de la cena de la noche anterior, salchichas y pimientos, brócoli, calabaza, etc. Si el vegetal que desea usar no está cocido y es algo fibroso como el brócoli, cocínelo brevemente en el bol en el microondas antes de agregar el huevo. En ese caso, su desayuno podría demorar tres o cuatro minutos …
