Realmente no. La mayoría de las personas que hacen un paquete desde el cielo azul claro tenderán a soplarlo todo con hilo de hadas y polvo de ensueño. Son los miserables y los fastidiosos los que se levantan por encima.
Generar verdadera riqueza en Estados Unidos requiere tiempo, planificación y dedicación. Comience joven, pague primero, invierta pequeñas cantidades de capitales en rentabilidades predecibles diversas pero aburridas a largo plazo, viva frugalmente y tenga solo unos pocos hijos. Envía a todos tus hijos a la universidad un poco más de lo que pueden soportar.
A medida que te acercas a tus años crepusculares, tus hijos heredarán grandes porciones de tu capital, que invertirán en aburridas empresas frugales y con las cuales obtendrán importantes beneficios financieros de sus grandes inversiones en el capitolio. En este punto, sus hijos olvidarán que había herencia para hablar y mirar el mundo y su riqueza como su propio logro personal. Tú, si aún estás vivo, vivirás en el mejor hogar de ancianos imaginable.
Buena suerte.