Depende de las circunstancias, como la salud del individuo, así como de la comida misma. Para algunas personas, combinar ciertos tipos de alimentos, como productos lácteos y frutas, por ejemplo, puede causar malestar gástrico porque pueden tener intolerancia a la lactosa o enzimas insuficientes para digerir los alimentos, mientras que esta combinación puede no molestar a otras personas. En general, es mejor evitar mezclar proteínas animales con alimentos con almidón ya que la combinación no se digiere bien en el estómago debido a los requisitos muy diferentes para la digestión de cada uno de ellos. Esto puede provocar malestar gástrico en el mejor de los casos y una reacción inmune en el peor de los casos. Está bien hacerlo de vez en cuando, pero un comedor habitual de carne y papas se dará cuenta de que esto los alcanzará con el tiempo a medida que surjan problemas de salud. Por el contrario, ciertos alimentos son complementarios entre sí y se comen mejor juntos. Por ejemplo, los alimentos con alto contenido de vitamina C se complementan con alimentos ricos en vitamina E, que promueve la absorción de la C, o cuando se usa cúrcuma es bueno incluir pimienta negra que ayuda a su absorción.
Si tiene azúcar en la sangre inestable, es importante que siempre tenga comidas que sean una combinación equilibrada de proteínas, grasas e hidratos de carbono para promover los niveles constantes de glucosa en sangre en suero. También hay pautas a seguir dependiendo de su actividad. Es bueno evitar la comida pesada de carbohidratos y grasas antes de acostarse, pero es beneficioso tener algunos carbohidratos y proteínas sanos juntos después de hacer ejercicio.
Es importante escuchar a tu cuerpo y cómo te sientes. A menudo le dirá si lo que está comiendo no está funcionando.